La regeneración es una parte esencial de cualquier sistema de entrenamiento. Sin una recuperación adecuada, no puede haber mejoras en el rendimiento ni avances. Quien no entienda este principio, no llegará lejos en el deporte. Un entrenamiento unilateral sin el equilibrio correspondiente lleva a la sobrecarga, tanto física como mental.
En la actualidad, donde el trabajo, las agendas llenas y el deporte ocupan mucho espacio, a menudo queda poco espacio para una regeneración adecuada y suficiente. Así como optimizas tus procesos de trabajo y tu plan de entrenamiento, también deberías optimizar tus estrategias de regeneración. Pero, ¿es posible regenerarse más en menos tiempo? Mi respuesta a eso es: ¡Sí!
¿Quién es realmente Philipp Rey?
Philipp es un fisioterapeuta y terapeuta manual titulado y está a punto de completar su maestría en fisioterapia musculoesquelética. Su enfoque de trabajo se centra en la prevención y rehabilitación de trastornos del aparato locomotor relacionados con el deporte, especialmente en el ámbito del voleibol.
También es podcaster, autor y supervisa a jóvenes en el área de atletismo en el centro de voleibol en Lübeck.
La alimentación y la hidratación adecuadas
Una alimentación equilibrada y una ingesta adecuada de líquidos también juegan un papel importante en la regeneración óptima. Especialmente en días más cálidos, cuando haces deporte al aire libre, es crucial prestar atención a tu ingesta de agua. En verano, recomiendo beber aproximadamente un litro de agua por hora durante el deporte. En temperaturas más frescas, la cantidad puede reducirse, sin embargo, es mejor beber un poco más que muy poco. Al elegir tu bebida, también debes tener en cuenta algunas cosas. Recomiendo a todos los deportistas que tomen electrolitos durante el entrenamiento. El agua normal contiene una pequeña cantidad de electrolitos, pero a veces esto no es suficiente, especialmente en climas cálidos. Si no consumes suficientes líquidos y electrolitos, tu rendimiento se verá afectado y la regeneración tardará más tiempo.
La clave para una regeneración óptima
¿Cuánto sueño es óptimo?
El sueño es el aspecto más importante y al mismo tiempo más subestimado del proceso de regeneración. Entre 7 y 9 horas de sueño son óptimas, aunque la duración óptima puede variar según el tipo de cuerpo. Cuanto más intenso sea tu entrenamiento, más sueño necesitarás. No tiene sentido renunciar al sueño para poder entrenar más.
Durante el sueño profundo, tienen lugar los verdaderos procesos de regeneración, incluidos los metabólicos, es decir, los procesos anabólicos. Al intentar mejorar tus fases de sueño profundo, te sentirás más descansado y en mejor forma.
¿Cómo puedes lograr eso?
Evita estar expuesto a la luz brillante de la pantalla 1-2 horas antes de acostarte, o al menos activa un filtro de luz azul como "Nachtlicht" o "Night Shift". Esto evita que la luz azul llegue a tus ojos. La luz azul te mantiene despierto e inhibe la producción de melatonina, nuestra hormona del sueño. Además, el deporte y el consumo excesivo de alcohol afectan la producción de melatonina y, por lo tanto, también el sueño profundo.
El papel de las proteínas
Además de la hidratación, el suministro óptimo de tus músculos después del entrenamiento es crucial para tu éxito deportivo. El deporte provoca pequeñas microfisuras en los músculos, que se curan durante las fases de regeneración y conducen a una mejor capacidad de rendimiento. Para la curación, tu cuerpo necesita proteínas de alta calidad. Buenas fuentes de proteínas son, por ejemplo, los polvos de proteínas y la carne magra. Las legumbres y los productos lácteos también se pueden consumir con moderación, siempre que los toleres bien.